Hay mucha competencia por la atención de los estudiantes de hoy en día. Un remolino de actividades extraescolares, problemas personales o de salud, responsabilidades, intereses y aficiones pueden conspirar para desviar la atención de los estudiantes antes y después del timbre. Cuando el modelo escolar tradicional ya no es capaz de proporcionar una chispa para el enriquecimiento de un estudiante, tanto la escuela como el estudiante pueden encontrarse tropezando. Ampliar las oportunidades educativas que respondan a las necesidades de los alumnos es un camino a seguir.

El mundo empresarial se enfrenta a retos similares con su mano de obra. Las organizaciones han tenido que reimaginar, dinamizar y reinventar cómo se hace el trabajo. Artículos recientes en Forbes, The Wall Street Journaly The Washington Post apuntan a que el trabajo a distancia está aquí para quedarse, aprovechando la tecnología para potenciar a las personas. El lugar de trabajo del futuro incluye el trabajo en línea o a través de una forma híbrida de trabajo a distancia. Esto brinda a las organizaciones la oportunidad de centrarse más en las personas, ser más ágiles, resistentes y duraderas. Estas ruedas del cambio llevan tiempo en movimiento; las instituciones educativas están tomando nota.

La pandemia activó rápidamente un marcado cambio hacia el aprendizaje a distancia por necesidad. Este cambio favoreció la transformación digital y del comportamiento de los medios de comunicación tradicionales que ya se estaba produciendo. Alumnos, profesores y padres estaban dispuestos a aceptar nuevas herramientas de aprendizaje centradas en la tecnología. El fenómeno del aprendizaje en línea ha perdurado, y las instituciones que siguen apostando por él están mejor posicionadas para el futuro. A largo plazo, complementar la enseñanza tradicional en las aulas y ampliar la oferta de cursos con el aprendizaje en línea son medios para acelerar y ampliar los horizontes educativos de los estudiantes.

Ampliar voces y experiencias

Los profesores siempre serán la columna vertebral del sistema educativo. Su capacidad para conectar con los alumnos a través de la enseñanza personalizada y el compromiso es inestimable e irreplicable. No se puede negar que los profesores son esenciales. Dejando a un lado la habilidad, el tacto y el valor de los profesores, hay factores finitos a los que se enfrenta una escuela. Para empezar, el número de profesores que una escuela puede mantener en su plantilla es limitado, limitado a sus campos de especialización. Además, esos profesores no disponen de mucho tiempo al día, ya que están sujetos a las limitaciones de la jornada escolar.

Con el aprendizaje en línea, el catálogo de cursos de una escuela se amplía instantáneamente para satisfacer las capacidades o intereses de cualquier estudiante. Los cursos especializados en ciencias, tecnología y matemáticas pueden satisfacer todos los niveles de perspicacia. Por otra parte, el número de profesores necesarios para impartir el número de cursos en línea de humanidades e idiomas del mundo es asombroso e insostenible para cualquier escuela de ladrillo y cemento. Los estudiantes ya no están confinados a las cuatro paredes de un aula ni limitados por el radio geográfico razonable de una excursión en autobús escolar. Los conferenciantes invitados y las excursiones virtuales pueden transportar a los alumnos a cualquier lugar, desde el Williamsburg colonial hasta el espacio exterior.

Aumentar la flexibilidad de horarios

Según las estadísticas facilitadas por Mental Health America, más del 16% de los jóvenes (de 12 a 17 años) declararon haber sufrido al menos un episodio depresivo mayor (EDM) en el último año.

Corresponde a las escuelas ser sensibles a las razones por las que los estudiantes pueden necesitar flexibilidad de horarios. Está pasado de moda que los centros apliquen unilateralmente el mismo rigor y horario a todos los estudiantes. Una escuela puede considerar más prudente ofrecer una experiencia en línea personalizada y asíncrona. Esto puede elevar las experiencias de un estudiante al tiempo que alivia el estrés de las distracciones.

Los estudiantes llevan vidas complejas fuera de las aulas. Las actividades extraescolares, que sin duda ayudan a completar la experiencia escolar de un estudiante, pueden competir inadvertidamente con su valioso tiempo de estudio. Además, los estudiantes pueden estar lidiando con una serie de problemas menos obvios: problemas familiares, responsabilidades domésticas, ansiedad, obstáculos de salud mental y limitaciones geográficas. Dar a los estudiantes más opciones sobre cómo les gustaría trabajar y cómo estudiar mejor es un paso en la dirección correcta. Como mínimo, convierte a los estudiantes en participantes activos en la gestión de su tiempo. Las escuelas pueden aumentar su apoyo al bienestar de los estudiantes estructurando lecciones y experiencias que logren un equilibrio entre el aprendizaje en línea y en el aula.

Certificar planes de estudios sólidos 

El aprendizaje en línea es tan fuerte como sus cursos. La acreditación es una herramienta crucial para mantener un alto nivel en los cursos ofrecidos en línea. Si los centros deciden ofrecer formación en línea por sí mismos o a través de terceros, deben asegurarse de que cuentan con controles de calidad. En Catholic Virtual, por ejemplo, todos los servicios educativos son revisados y certificados cada seis años por un equipo de expertos docentes de Cognia, una organización de acreditación y certificación con 125 años de experiencia.

Pat Hoge es la Directora Académica de Hudson Global Scholars, de la que Catholic Virtual es miembro. Supervisa la acreditación académica, la correcta aplicación de las políticas educativas, la contratación y formación del profesorado y el desarrollo del plan de estudios. También se asegura de que el plan de estudios proporcionado por los socios académicos cumpla las estrictas normas de Hudson. "De nosotros depende que nunca cejemos en la supervisión de la garantía de calidad", dice Hoge. "Nuestros alumnos y sus familias dependen de nosotros para hacerlo bien, y nos tomamos muy en serio la promesa que les hacemos".

Los estudiantes y las escuelas salen ganando

A medida que el modelo de aprendizaje en línea gana en madurez, los estudiantes y los centros educativos lo consideran mutuamente beneficioso. Las escuelas, en su responsabilidad de desarrollar a los estudiantes, están mejor preparadas para hacerlo cuando sus herramientas educativas están en consonancia con el modelo de trabajo a distancia del mundo empresarial actual. Esto significa ir más allá de las métricas tradicionales de participación y centrarse en los resultados. A su vez, los centros educativos consiguen un alumnado más feliz, confiado y vanguardista. Los estudiantes disfrutan de una educación mejorada gracias a la variedad, la flexibilidad de horarios y unos planes de estudios certificablemente rigurosos.

Catholic Virtual es el socio en línea de confianza de las escuelas católicas. Proporcionamos el plan de estudios, la enseñanza y el apoyo para ayudar a las escuelas a impartir una educación en línea de calidad. Como un programa de escuela católica en línea totalmente acreditado, ofrecemos una amplia gama de cursos en línea y opciones de entrega para adaptarse a su escuela y estudiantes. Aprenda cómo puede asociarse con Catholic Virtual hoy mismo.